examen 2



© Y. M. León.

Identificación
La tortuga carey es una tortuga de tamaño mediano, cuya longitud recta de caparazón varía normalmente entre 60 y 90 cm. El caparazón es alargado y presenta los escudos imbricados y el borde aserrado. En el caparazón presentan 5 escudos vertebrales, 4 pares de escudos laterales, un número variable de escudos marginales (>10 pares) y dos escudos supracaudales. Ventralmente, el plastrón está constituido por 4 pares de escudos inframarginales. El escudo nucal no tiene contacto con los escudos laterales, característica que las diferencia de la tortuga boba (Caretta caretta).
La cabeza presenta dos pares de escamas prefrontales y tres pares de escamas postorbitales. Es característica de esta especie la presencia de un pico, o ranfoteca, alargado y estrecho con bordes lisos muy afilados.
Las aletas delanteras son de longitud mediana en comparación con las de otras especies; están cubiertas por escamas y presentan dos uñas por aleta. Las aletas posteriores también presentan dos uñas cada una.
Los machos presentan una cola de mayor tamaño que las hembras que sobresale del margen posterior del caparazón. Además, las uñas de las aletas de los machos son de mayor tamaño, más fuertes y curvadas.
La coloración del caparazón varía con la edad, los neonatos presentan una coloración marrón oscura tanto dorsal como ventralmente. A medida que la tortuga crece, el caparazón desarrolla un patrón de coloración de los escudos característico, de manchas amarillas, marrones y negras; esta coloración se mantiene en la madurez. Ventralmente son de color amarillo pálido a blanco, a veces presentando manchas negras.

Estatus de conservación
Categoría mundial UICN (2008): En Peligro Crítico En A2bd.
Categoría UICN España (2004): No existen suficientes datos en la actualidad para su evaluación.
Las principales causas de la disminución de las poblaciones de tortuga carey a nivel mundial son la explotación directa por parte del hombre, la recolección de huevos para el consumo humano, la alteración y destrucción de los hábitats de anidación y alimentación, la captura en artes de pesca y la contaminación marina.

Distribución
Se encuentra en áreas tropicales y subtropicales de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico entre los 30º N y los 30º S. Las mayores áreas de nidificación y alimentación se localizan entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, con la excepción de las poblaciones nidificantes del Golfo Pérsico.
La presencia de la tortuga carey en las costas españolas es muy rara y posiblemente se trata de individuos divagantes. Tan sólo se tienen datos de siete varamientos, 5 de ellos en Galicia, un individuo en playas de Lanzarote y otro en Huelva. En el Mediterráneo la presencia de esta especie se considera excepcional.  

Hábitat
La tortuga carey utiliza hábitats terrestres (playas), mar abierto, aguas costeras y arrecifes según las diferentes fases de su ciclo vital. Las crías de carey permanecen en fase pelágica hasta alcanzar una longitud recta de caparazón de 20-35 cm. Después de esta fase, los juveniles se establecen en áreas de alimentación bentónico-neríticas, generalmente arrecifes de coral y otros fondos duros, pastos marinos, lechos de algas, bahías de manglares y marismas, en los que permanecen sedentarios durante varios años hasta alcanzar la talla adulta. Los adultos se encuentran generalmente en arrecifes de coral y hábitats rocosos, aunque también se encuentran en praderas submarinas.

Ecología trófica
Los neonatos se alimentan de especies pelágicas. Los individuos juveniles, se alimentan mayoritariamente de esponjas, pero también de una gran variedad de invertebrados de los arrecifes. Los adultos se alimentan de esponjas, corales,crustáceos de la subclase cirripedia, tunicados bentónicos, briozoos y moluscos.

Biología de la reproducción
Tanto las hembras como los machos migran, pero al mismo tiempo presentan una fuerte fidelidad natal por las áreas de apareamiento y desove. El cortejo suele tener lugar en las inmediaciones de la playa de anidación. En el Atlántico occidental existe anidación en todos los meses del año.
Los ciclos reproductivos de las hembras de carey son típicamente de 2 a 4 años. Suelen depositar de 3 a 5 nidadas dentro de una misma temporada de anidación con intervalos de reanidación que varían entre los 13 y 15 días.
La anidación tiene lugar principalmente de noche, y anidan mayoritariamente en la zona supralitoral, en zonas abiertas o con vegetación. Los nidos tienen una profundidad aproximada de 50 cm. El número de huevos por nido varía normalmente entre los 80 y 180 huevos.
El sexo de las tortugas carey está determinado, al igual que en el resto de tortugas marinas, por la temperatura a la que se incuban los huevos durante un periodo termosensible identificado en el segundo tercio del periodo de incubación. A temperaturas superiores a 29,5ºC se producen hembras mientras que a temperaturas inferiores, se producen machos. El periodo de incubación varía entre 53,5 y 65,6 días.
La tortuga carey tiene una tasa de crecimiento lento, que varía entre de 1 a 5,9 cm/año, necesitando para alcanzar la madurez sexual entre 20 y 35 años. Los adultos se reproducen durante 14 a 20 años.
 
Interacciones entre especies
Se han descrito relaciones de comensalismo con diferentes especies de peces, observándose algunas de estas especies alimentándose en los huecos dejados por los mordiscos de las tortugas. Se han observado relaciones simbióticas de limpieza del caparazón por peces.
La depredación que la tortuga carey ejerce sobre las esponjas puede haber jugado un importante papel en la conservación y mantenimiento de la estructura y la biodiversidad de los arrecifes de coral.
Los huevos y las crías de carey pueden ser presa de cangrejos, mamíferos, aves marinas peces óseos y tiburones. Tanto las tortugas juveniles como las adultas pueden ser atacadas por tiburones y cocodrilos. Se han citado más de 100 organismos epibiontes.
Las tortugas carey albergan una gran cantidad de ectoparásitos, endoparásitos y patógenos.


Comportamiento
Los neonatos de carey emergen del nido durante la noche, reptan hasta la orilla, se introducen en el océano y nadan mar adentro. No presentan un periodo de frenesí natatorio e hiperactividad como los que presentan otras especies de tortugas marinas durante sus primeras horas en el mar, sino que suelen camuflarse entre restos flotantes, y permanecen inmóviles como estrategia frente a los depredadores. En sus áreas de alimentación, los juveniles de carey, suelen ser solitarios. La búsqueda y captura de alimento presenta un fuerte patrón de actividad diurna.
El tamaño del dominio vital de inmaduros varía entre 0,07 y 0,21 km2 y el de los adultos oscila entre 1,9 y 49,5 km2.
Los adultos de tortuga carey viajan cientos o miles de kilómetros desde sus áreas de alimentación hasta las áreas de puesta. Durante las migraciones, las hembras pasan el 95% del tiempo bajo la superficie del agua, aunque también se las ha observado soleándose, probablemente para regular la temperatura corporal.
Entre los episodios de anidación, fijan residencia temporalmente en ciertas zonas de aguas poco profundas. Una vez alcanzada el área de residencia después de la temporada de anidación, las hembras adultas son sedentarias. La tortuga carey suele utilizar cuevas, grietas y cornisas de los arrecifes para descansar evitando a los posibles depredadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario